Otro contundente fracaso de Ángel García y la lista de Fernando Gray
El histórico dirigente octogenario de la seguridad privada, Ángel García, volvió a intentar competir en elecciones a través de una lista política. Su inclusión en la boleta de Unión Federal, encabezada por el intendente de Esteban Echeverría Fernando Gray, terminó arrastrando a todo el armado a un resultado paupérrimo.
Lo que en la previa se presentó como un intento de renovación del peronismo, con un frente de supuestas 62 organizaciones, se transformó en un boomerang electoral. La lista se nutrió de dirigentes cuestionados, con poco poder de fuego y una representatividad mínima. Entre ellos, García, cuya legitimidad en el gremio de la seguridad privada está severamente discutida: en una elección nacional con un padrón de 10.000 trabajadores, apenas 2.800 lo votaron, lo que no alcanza ni al 30% de representación del sector.
La performance electoral
Los números confirmaron el fracaso:
A nivel provincial, la lista Unión Federal de Gray cosechó apenas 78.125 votos, equivalentes al 0,9% del total, quedando en el 8.º lugar y sin obtener ninguna banca en la Cámara de Diputados.
En el distrito de Esteban Echeverría, donde Gray gobierna hace más de 15 años, el frente tampoco logró imponerse. Allí obtuvo 33.474 votos (21,05%), quedando tercero, detrás de La Libertad Avanza y Fuerza Patria.
El caso de García es aún más ilustrativo: ocupó el puesto 9 de la lista, sin ninguna chance real de acceder a una banca.
El espejismo de la “renovación”
La estrategia de Gray apostó a presentarse como una alternativa de recambio dentro del peronismo, pero terminó rodeado de dirigentes de más de 70 años, con figuras cuya trayectoria y métodos ya no conectan con el electorado ni con los trabajadores. En lugar de sumar frescura, la lista representó la foto de un sindicalismo agotado y sin respuestas.
El resultado electoral confirmó la distancia entre esta dirigencia y la sociedad. La ciudadanía envió un mensaje claro: basta de los dirigentes prehistóricos que han abandonado a los trabajadores y que tampoco logran consolidar un espacio político competitivo.
La lista de Fernando Gray fue, en definitiva, una de las peores performances electorales de este turno. Para Ángel García, significa un nuevo capítulo en su larga historia de derrotas y marginación. Y para el peronismo, un recordatorio de que la renovación no puede construirse con los mismos nombres de siempre, sino con nuevas figuras políticas y sindicales que interpreten las demandas actuales.
