
Pese al desgaste, el ejército ucraniano resiste al avance ruso en la devastada Bakhmut
Ante el asedio de las tropas del Kremlin y los paramilitares del grupo Wagner, que controlan el 80% de la localidad, las fuerzas de Kiev mantienen la defensa de su territorio como pueden en la parte occidental de esta ciudad del Donbás
Ante el ejército ruso y los paramilitares del grupo Wagner, que controlan el 80% de Bakhmut, las tropas ucranianas resisten como pueden en la parte occidental de esta ciudad del Donbás.
Ambos bandos sufrieron importantes bajas en esta batalla, la más larga de la guerra de Ucrania y que acapara actualmente los esfuerzos bélicos, a la espera de que empiece la contraofensiva ucraniana, anunciada en varias ocasiones pero luego aplazada.
“Estamos cansados”
“No paran de atacarnos, día y noche. Solo paran cuando los atacamos y están ocupados evacuando a sus muertos y heridos”, explica un comandante adjunto de una unidad ucraniana, cuyo apodo de guerra es el “Filósofo”.
“Poco a poco, van arañando zonas” de la ciudad, asegura desde un puesto de comando subterráneo en Bakhmut.
“Estamos cansados y las tropas agotadas”, reconoce “Filósofo”, quien explica que sus hombres de la 93ª brigada a veces llegan a encontrarse a menos de tres metros del enemigo.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, advirtió en marzo que la caída de Bakhmut daría vía libre al ejército ruso para avanzar en el Donbás, con el punto de mira en las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk.
La decisión del gobierno ucraniano de no renunciar a Bakhmut ha tenido un coste importante para el ejército ucraniano, que sufre a diario las bajas de soldados que mueren o resultan heridos.
“Cada día que resistimos aquí, damos una oportunidad a otras unidades para prepararse para una contraofensiva”, sostiene este comandante adjunto, que como muchos de los soldados ucranianos presentes en la zona se queja de la falta de municiones.
“Ningún lugar donde esconderse”
No obstante, la defensa de la ciudad pende de un hilo, más bien dicho, de una carretera.
La autopista T 0504, rebautizada “la carretera de la vida”, es la única carretera de la ciudad que sigue en manos de las tropas ucranianas y que sirve para abastecerlas.
Imágenes grabadas con drones por los equipos de reconocimiento del ejército ucraniano, y que AFP pudo ver, muestran una interminable sucesión de inmuebles en ruinas, además de vehículos y árboles calcinados en los laterales de esta última carretera disputada.
“Fortificamos nuestras posiciones y los rusos llegan lanzando todo lo que tienen y todo lo que pueden. Lo bombardean todo con misiles, obuses de mortero y con tanques. No hay ningún lugar donde esconderse”, reconoce Andriy, otro soldado de 38 años.
El comandante Andriy, de 26 años, maneja un cañón en medio de un campo encharcado cerca de Bakhmut.
Su tarea resulta esencial: consiste en evitar un ataque ruso desde la carretera.
“Si logran cortarla (la carretera), todo el mundo en Bakhmut estará muerto. No tendremos provisiones, ni municiones ni comida. Nada. Quedaremos completamente aislados”, explica mientras sus hombres se dedican a amontonar los obuses que acaban de recibir.