Christian López impulsa una ambiciosa agenda gremial y política para transformar la seguridad privada en Argentina y la región
El joven dirigente nacional de la seguridad privada, Christian López, está desarrollando una intensa agenda de trabajo que combina proyectos de modernización, profesionalización y expansión de la actividad tanto a nivel nacional como internacional.
Con una visión proactiva y moderna, López sostiene desde hace años la necesidad de jerarquizar la seguridad privada, elevar su reconocimiento social y mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores. Para ello, este 2025 inició una serie de reuniones estratégicas con intendentes de la provincia de Buenos Aires, gobernadores de distintas provincias y funcionarios del área de seguridad de todo el país.
Recientemente, en su paso por la provincia de San Juan, se reunió con el parlamentario Matías Soto Mayor, donde abordo el proyecto sobre la seguridad privada en la región latinoamericana. «La necesidad de formación y la precarización laboral atraviesan a todos los países de la región de manera similar», remarcaron desde su equipo.
Actualmente, Christian López, quien fue durante dos mandatos secretario general del Sindicato de Custodios, preside el Instituto de Capacitación de Custodios de Seguridad Privada y la Mutual de los Custodios de la Seguridad Privada. Desde estas entidades, impulsa la creación de un Instituto Nacional de Capacitación que permita visibilizar las problemáticas del sector y transformar la actividad en un sistema integral y profesional, que responda a las demandas del presente.
«En Argentina, aún persiste una mirada cultural equivocada: se sigue considerando a la seguridad como un gasto y no como una inversión estratégica», señalan en su entorno. López plantea que, al igual que en otros países avanzados, la profesionalización de la actividad debe ser prioridad, incorporando no sólo formación en protección de personas y bienes, sino también en ámbitos claves como seguridad portuaria, aeroportuaria, minera, petrolera, comercial, industrial y de infraestructura crítica, integrando además las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial al servicio de la actividad.
Dentro de su agenda de trabajo, están previstas reuniones en diversas provincias del país con funcionarios de seguridad, fuerzas policiales y federales, empresarios, y especialistas internacionales que aportarán una visión global sobre los desafíos de la seguridad privada.
Desde su espacio destacan que cada provincia argentina presenta realidades demográficas y culturales distintas, por lo cual es indispensable diseñar programas de formación adaptados a cada región. “Hace décadas que en nuestro país no existe una política de capacitación continua para los trabajadores de seguridad privada, a diferencia de lo que sucede en otros lugares del mundo”, advirtió López.
El dirigente también enfatiza la necesidad urgente de fortalecer las condiciones laborales del sector, hoy marcado por la precarización, la falta de una obra social fuerte y propia, el incumplimiento de convenios colectivos y la escasa valoración del trabajador de seguridad privada.
«Nuestra expectativa es llevar esta discusión a todos los ámbitos, en cada rincón del país, para que de una vez por todas se entienda que un trabajador de seguridad privada no sólo observa o alerta: cuida, custodia y protege», concluyó.
