
Seguridad privada: Lo que no cuentan los gremios de la insólita negociación paritaria que tiene en vilo a 300.000 trabajadores.
Idas y vueltas, que si, que no, que se pasa para la semana que viene, confirmaciones y desmentidas: el pin pong de los gremios que integran la Federación FATRASEP y UPSRA es un culebrón propio de una telenovela mexicana, pero con un final inesperado (o no).
La historia comenzó hace un mes atrás, el último 6 de junio, cuando los gremios paritarios de la seguridad privada acordaron con la cámara patronal CAESI reunirse en el Ministerio de Trabajo para discutir la paritaria de los vigiladores privados.
Excepto el gremio SUVICO, quien de entrada informó lo que pediría, lo logró y lo firmó, el resto de los gremios paritarios entraron en una calesita interminable.
Semana tras semanas, fueron posponiendo la firma de la recomposición salarial. Así ocurrió el día 13, luego el 20, el 27 y el último 5 de julio cuando ocurrió el hecho más curioso de esta tragicomedia: pese a que la reunión había sido pactada por zoom a las 14:00 horas de este último miércoles, FATRASEP ya había informado oficialmente a las 11:31 horas, que, ellos y UPSRA habían arribado a un acuerdo con los empresarios. Lamentablemente, a las 18:34 hs, desde uno de los canales oficiales de comunicación de UPSRA, se informaba a los trabajadores que no: no había acuerdo.


Si faltaba algún condimento extra, llegaría hace apenas unas horas, cuando el SSIP, miembro de FATRASEP, para apaciguar el escándalo, emitió un torpe comunicado informando que si, hubo acuerdo, pero que se habían presentado algunos inconvenientes: “Esta vez hubo acuerdo en los incrementos, pero al presentar [CAESI] las escalas salariales, detectamos que no estaban aplicados los mismos porcentajes a las diferentes categorías”, intentaron explicar. Ósea: compraron, llegaron a sus casas y vieron como CAESI los había timado en sus propias caras sin ellos darse cuenta.

El comunicado del gremio bahiense avivó las suspicacias de algunos vigiladores que se preguntaron como puede ser que la cámara patronal sea la que confecciona las grillas y los porcentajes paritarios y no la parte sindical: ¿los sindicatos van y firman lo que le presentan los empresarios? ¿No hay equipos técnicos en los gremios de seguridad privada para analizar los números paritarios?, fueron algunos de los planteos de los trabajadores, que no podían salir del asombro con todo lo que ocurría.
La novela no termina.
Como si fuera una película de Marvel, esta historia tiene un final escondido. Repasemos:
Gustavo Pedrocca con SUVICO acordó la paritaria prácticamente sin problemas, arreglando un salario bruto de $243.000 a partir de julio. La FATRASEP de Julio Gutiérrez, cargó sus tintas contra los cordobeses por cortarse solos en la negociación, estiró la paritaria y, pese al hermetismo absoluto con que manejaron los números que propuso CAESI, dicen que el miércoles pasado ya habían cerrado un bruto de $250.000, por tal motivo, habrían emitido el comunicado avisando que había acuerdo. Sin embargo, ese mismo día, hubo una pata de esa mesa que se plantó y dijo no, y fue la UPSRA de Ángel García, o mejor dicho su mujer, Celestina Ferrara, apoderada del gremio, porque Garcia en ese mismo momento estaba cantando tangos en el cumpleaños de Domingo Petrecca, un amigo sindicalista de SOECRA.

Para evitar el escándalo que la contradicción de la sociedad UPSRA-FATRASEP había generado, mandaron al SSIP de Federico Galeano a intentar explicar lo inexplicable.
Lo inexplicable.
Según pudo averiguar Prensa Argentina a través de una fuente de FATRASEP, Ferrara esta exigiéndole a los empresarios que se amplíe de $152 a $392 el importe del Fondo Extraordinario que los empresarios aportan por cada trabajador a las arcas del gremio. Dicho fondo fue creado para que el sector patronal colabore con áreas de capacitación del gremio, o por lo menos, así lo habían redactado oportunamente en los anexos del convenio colectivo de trabajo. Los fondos depositados en las cuentas del gremio debían estar auditados por CAESI: eso nunca ocurrió. Hoy, luego de tantos años de aportes, y ante la inexistencia de informes de memoria y balance que el Ministerio de Trabajo nunca exigió, nadie sabe donde fueron a parar los miles de millones de pesos. Ahora bien, este nuevo requerimiento de la apoderada de UPSRA, equivaldría a un costo aproximado de más de $98.000.000 mensuales que los empresarios tendrían que entregar al sindicato.
Según la misma fuente, la exigencia de UPSRA a los empresarios sería con fines políticos, para solventar las próximas elecciones en el sindicato y donde el oficialismo actual ya dejó entrever que competirá por permanecer al frente.
Según trascendidos, este requerimiento de UPSRA fue rechazado tajantemente por el sector empresarial y sería la causa fundamental por la cual la paritaria de los trabajadores de seguridad privada se encuentra estancada. Hoy anunciaron una nueva reunión, será cuestión de horas para saber si desde el sector patronal se arriesgarán a otorgar recursos que deben ser destinados a capacitar a los trabajadores y que tendrán como finalidad solventar los gastos de la campaña electoral de García en el gremio. Los empresarios no desconocen que, en carácter de auditores de los fondos como bien esta estipulado en el acuerdo de partes, podrían verse involucrados en futuras investigaciones por malversación de fondos y denuncias impulsadas por la oposición del actual oficialismo del gremio.