
Crisis en la seguridad privada: importante grupo multinacional anunció su retiro del país.
A través de una circular enviada a sus clientes contratantes, la empresa sueca Securitas AB, anunció que venderá sus activos a un Fondo de Inversión especialista en mercados emergentes.
La empresa que alguna vez supo ser líder en el país y el principal empleador en la seguridad privada, desde hace algunos años viene en caída libre: primeramente, desde Suecia descabezaron a la cúpula directiva en Argentina con el propósito de encarar un proceso de reordenamiento, luego, perdió mercado a manos de otras multinacionales y ya no pudo enfrentar la competencia de otras empresas nacionales que encontraron formas de abaratar sus costos.
“Securitas Argentina entra en el Programa Global de Securitas Certified Partners para dar continuidad del servicio a todos sus clientes globales, actuales y futuros”, informaron en la circular. “El management seguirá siendo liderado por Alberto Daniel Pizzi como CEO de la Compañía y todo su equipo directivo actual, para garantizar la continuidad del negocio con los mismos estándares de calidad y servicio”, anunciaron, explicando que ahora la empresa se transformaba en una especie de franquicia que vende su marca a quien aporta el capital, pero supervisará que se cumplan los estándares de calidad.

Recordemos que Securitas Argentina estuvo envuelta en una gran polémica durante la pandemia mundial de Covid 19, cuando solicitó varios procesos preventivos de crisis que le facilitaron retener en sus arcas los aportes jubilatorios de sus empleados durante casi dos años. En la maniobra estuvo envuelto el entonces Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, quien a través de su cartera, homologó los dudosos acuerdos que favorecieron a la multinacional y perjudicaron a sus empleados, los cuales, al momento de jubilarse, les faltarán 2 años de aportes.
Por su parte, la noticia ya despertó las alarmas en el sector sindical, quienes expresaron que debido a la crisis que enfrenta la actividad, “no hay garantías ni de la empresa saliente ni del fondo inversor entrante, de sostener la continuidad laboral de aproximadamente 6.000 familias que dependen de la multinacional”, expresaron desde el SUTCA y la Agrupación Nacional 9 de Julio de UPSRA.
“Hemos solicitado una urgente reunión con los actuales directivos de Securitas para que nos informen los detalles de la operación comercial y que se garantice que no habrá ni un solo despido”, manifestó el dirigente moyanista Christian López y prosiguió: “Es importante conocer los detalles de la venta ya que el Fondo Inversor que adquirió las acciones de Securitas podrá el día de mañana decidir que el negocio no es rentable, retirarse y causar estragos”, manifestó.
Así mismo, López sostuvo que la salida de la multinacional manifiesta la crisis que enfrenta la actividad: “lamentablemente venimos advirtiendo desde hace tiempo que vamos rumbo al precipicio: hoy, los clientes prefieren contratar pequeñas empresas que ofrecen un servicio más económico en vez de una multinacional. El problema es que lo barato sale caro, y el 95% de las empresas que ofrecen servicios más económicos es porque abaratan sus costos incumpliendo con los salarios de los trabajadores y los aportes de seguridad social”, advirtió el dirigente.
“La salida de la multinacional de nuestro país se debe a varios factores – explicó otra fuente del gremio – la cámara empresarial no pudo regular el mercado ni aplicar sanciones a las empresas asociadas que generaron una competencia desleal, cotizando a un precio inferior al mínimo, la patronal se convirtió en un monstruo que se está fagocitando a si mismo.”
Por otra parte, desde el sector empresarial responsabilizan a la atomización sindical como una de las variables responsable. Existen una veintena de gremios que florecieron debido a la acefalía del sindicato madre, UPSRA, “los cuales hacen inviable cualquier actividad comercial”, expresó un empresario del rubro, “imagínese lo que son 25 sindicatos descoordinados, muchos con graves internas entre ellos, que vienen a reclamar por lo mismo, y los reclamos son en las puertas de nuestros clientes, no en la empresa de seguridad. Eso, por lo general, termina generando un perjuicio económico que va desde abultadas multas o la recesión definitiva de la relación comercial con el contratante”, manifestó.
En este punto, desde el sindicato reconocieron la problemática del desorden sindical que atraviesa la actividad. Esta situación, explican, es “generada por el abandono gremial de los trabajadores durante los últimos 40 años de desidia de la dirigencia de Ángel García, que motivó a muchos compañeros a buscar otras alternativas de representación sindical. Aun así – aclararon – que los empresarios no se hagan los ingenuos que ellos, aún al día de hoy, siguen fomentando la división de la fuerza obrera, financiando con montos millonarios y sosteniendo a una conducción ilegítima con mandato vencido desde el 2016, que los trabajadores no votaron. El caso Securitas es el principio del fin de nuestra actividad que, lamentablemente, venimos anunciando desde hace tiempo. Si no hay una urgente normalización del sindicato UPSRA y logramos un gremio que unifique la actividad y regule el mercado, iremos inevitablemente camino a nuestra extinción definitiva o reemplazados por nuevas tecnologías ante el nivel de conflictividad y la crisis económica actual.”, vaticinaron.
Así como ha ocurrido en otras industrias, la salida de las empresas líderes a nivel mundial nunca es bueno para la economía de un país: evidencia la falta de políticas de estado que garanticen tanto la actividad comercial como la protección de las fuentes laborales.